La Agencia Tributaria ha venido enviando cartas de aviso a contribuyentes seleccionados para ello por incurrir durante varios ejercicios seguidos en determinados indicadores de riesgo de incumplimiento.

El plan de control Tributario para 2023 contempla seguir enviando estas comunicaciones a empresas respecto de las que se aprecien inconsistencias entre sus datos bancarios y los financieros declarados en el Impuesto sobre Sociedades que resulten de comparar las entradas y salidas de las cuentas de la empresa con la cifra de ventas declarada en el IS, las cuales pudieran ser indicativas de ventas no declaradas.

Por otro lado, la AEAT comparará los márgenes de la empresa con los márgenes medios del sector y en particular, el margen neto (el cociente entre el resultado de explotación y el importe neto de la cifra de negocios) y el margen bruto, ya que si aprecia la existencia de márgenes inferiores a los habituales ello puede ser indicativo de ventas no declaradas.

Por su parte, puede que a envíe cartas a empresas que tienen turismos en propiedad o en leasing (indicando la marca, el modelo y la matrícula), para que cuando se ceda su uso a trabajadores se realice el correspondiente ingreso a cuenta del IRPF y se declare la retribución en especie.

Con todo ello se pretende que dichos contribuyentes modifiquen su presunto comportamiento y regularicen su situación fiscal, sin que sea necesario llevar a cabo comprobaciones tributarias.

Debemos recordar que tales cartas son meros avisos, no son requerimientos que deban ser contestados ni comunican el inicio de procedimiento tributario alguno. Únicamente son recordatorios que pueden ser útiles para que su empresa verifique si incurre en tales parámetros de riesgo, compruebe que está cumpliendo todas sus obligaciones y que, en su caso, realice las actuaciones precisas para anticiparse a una comprobación por parte de Hacienda.